El lunes 21 de mayo del 2012, se quemó el segundo piso de Gendarmeria, donde dormían los que hacen la guardia de noche. Uno de ello se había despertado un poco antes que allá pasado esa tragedia que ocurrió a las siete de la mañana, había salido a la cache esa mañana, miro hacia el segundo piso y vio que había humo en el dormitorio del medio, piro una piedra al vidrio y en ese momento salio la llama para fuera.
El gendarme subió corriendo y empezó a gritar: ¡salgan, salgan hay fuego!, ¡salgan!.
Todos salieron corriendo, mientras que todo se quemaba. Se quemaron los casilleros donde estaban las cosas de los que hacían guardia en la día. La ropa, todo, no dejo casi nada. Llegaron los bomberos y todo se tranquilizo.
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